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Mostrando entradas de abril, 2014
Whenever there is light, she follows No, no, no, odio que esto me cause escalofríos. Me molesta demasiado el hecho de mirar hacia la ventana y no ver el cielo sino una pared de ladrillos, quemar fósforos que se apaguen por la brisa, temblar mientras sostengo un maldito cigarrillo. Temblar por pensar y ubicarme en escenarios que nunca en mi vida ocurrirán. Odio tratar de calcular cuantitativamente cuánto aprecio me tiene una persona y compararlo con otra persona. Sentir que puedes desaparecer y solamente hacerle la vida más fácil. O desarrollar algún tipo de sentimiento y que al principio parezca correspondido pero sorpresa, era sólo tu imaginación pensando en no sé qué coño. Ya para qué, nada me llena, nada me hace efecto, todo esto es básicamente en vano.